A través de un pequeño ´role playing´ en el que representamos tres papeles relacionados con la banca (el cliente que va al banco, el director del banco y el cajero -se pueden añadir más trabajos, pero al menos, estos tres- ), se trabaja la multiplicación larga, el cálculo mental y el razonamiento.
El funcionamiento es el siguiente: el cliente pide la multiplicación de una cantidad. El cajero le tiene que dar el resultado de la multiplicación en forma de tarjetas con las cantidades. El director supervisa el proceso. La dificultad está en que sólo hay una tarjeta de cada cantidad y los niños tienen que razonar como lo pueden hacer para conseguir esa cantidad sumando otras o dando cambio.