Es importante introducir el uso de la cuchara cuando los niños comienzan con la alimentación complementaria. Puede que al principio cojan con una mano la cuchara y con la otra la comida, pero poco a poco irán acostumbrándose y la utilizarán cada vez más. Al principio, les podemos ofrecer acompañamiento: el adulto tiene una cuchara y le muestra cómo coge la comida y se la lleva a la boca; mientras tanto, el niño practica con otra cuchara. Y es que desde pequeños hay que ofrecerles esta opción para adquirir habilidades y poder ser cada vez más autónomos.
0-3 años
The Christmas spirit has reached all the classrooms at Montessori-Palau Girona!
We have been making some lovely Christmas ornaments to hang on our Christmas trees! We’ve used all the usual arts and crafts activities in the classroom for our creations, including paint, stickers, crayons… If you visit us you`ll see them at the entrance of the 0/3 building and in each classroom.
Since the beginning of December, we also began to listen and sing Christmas songs and learning the poem. They really enjoy this specials days at school and we`re very sure that they`ll enjoy showing all their christmas school things at home.
Merry Christmas and a happy new year!!
El desarrollo del lenguaje es esencial en esta primera etapa ya que les ayuda a expresarse de diversas formas: lenguaje oral, artístico, musical, etc. Por esto, dedicamos momentos a cantar, bailar o hacer juegos de regazo y como pueden ver siempre se acaban añadiendo más niños/as.
Un juego de regazo es un tiempo único para crear un vínculo especial, para centrar toda esa atención en ese niño mientras te mira la boca como cantas, sigue tus movimientos y te observa fascinado esperando el siguiente paso. Un “ralet ralet”, dejarlos caer despacio, o ir al trote más rápido son algunos de los momentos que más les gusta.
Debemos tener presente que cada infante puede tener una adaptación diferente, donde desde el colegio se ajusta a sus necesidades para que día a día conozca y gane confianza en su ambiente del aula. Por eso, estos primeros días pueden ser un poco más duros ya que necesitamos volver al trabajo gabitual o a conocer por primera vez: entrar, deshacer la mochila, trabajar con los diversos materiales del aula, salir al bosque o a la granja, ir al comedor, dormir, los círculos en los diversos idiomas, las sesiones de actividad física, etc.
Familias confía en sus hijos para que les transmita este mensaje: “ yo sé que puedes; estás en un ambiente seguro”. Y esto puede ser una gran ayuda para cruzar cada día el umbral de la puerta con la mochila en la espalda y ver cómo poco a poco se despiden con una sonrisa en la cara, dispuestos a disfrutar del gran día que les espera.
La cara de los niños y niñas cuando bajan por el camino del bosque y observan desde lejos que hay cabañas no tiene precio. El espíritu explorador aparece de repente: todos con troncos y bastones porque quieren continuar lo que han empezado los mayores de la escuela; otros directos hacia dentro a investigar y a jugar. De repente encontramos a los niños allí sentados, explicándose historias y compartiendo momentos juntos, jugando y riendo. De estos momentos tenemos muchos, ¡pero hoy compartimos con vosotros este!
Dentro del Área de Vida Práctica, los alumnos de 0 a 3 años, tienen a su alcance el material de lavar ropa y tenderla. Esta propuesta les gusta mucho, ya que experimentan los cambios de color del agua con el jabón, los cambios de temperatura, cómo cae el agua cuando se seca, etc. Una vez lavada, es el momento de salir al exterior y tenderla hasta que esté seca. Luego toca recogerla y plegarla.
Esta tarea permite a los alumnos potenciar su autonomía, cuidar a su persona, mejorar la motricidad fina y, finalmente, ser capaz de completar el ciclo de trabajo.
Los niños de 0 a 3 años celebramos el día de Sant Jordi con un montón de actividades. Hicimos puntos de libro utilizando diversas técnicas artísticas, elaboramos pan con forma de rosa, leímos cuentos y, para terminar el día, bailamos canciones de Sant Jordi. ¡Fue un día muy divertido y muy especial!
Una de las actividades de motricidad gruesa que hacemos en las aulas de 0 a 3 años es la barra de equilibrio, donde pasito a pasito, los niños la van cruzando. Seguro que algunos niños y niñas necesitarán un poco de ayuda al principio, pero esta se irá retirando progresivamente.
Ahora bien, para cada niño es un reto personal y, por eso, intentamos ofrecerla en diferentes entornos, ya sea dentro del aula donde no tienen ningún apoyo donde apoyarse; o por ejemplo fuera de la terraza donde disponen de un punto de apoyo; o incluso hacerla más larga uniendo las barras de equilibrio de dos aulas. También podemos ponerla más alta para aquellos niños que necesitan retos superiores; de esta forma trabajamos el equilibrio y la concentración según cada necesidad.
Muy cerca de la escuela tenemos un gran tesoro… ¡Nuestro precioso bosque! Ahora que es temporada, salimos todo el grupo clase a buscar espárragos mientras damos un paseo por el bosque. Caminando, vamos mirando con atención cada rincón para ir cogiendo todos los espárragos que encontramos por el camino. Cada aula tiene una cesta pequeña que los propios alumnos llevan y allí vamos dejando todos los espárragos que encontramos. Una vez realizado el paseo, volvemos al aula y allí colocamos los espárragos en un vaso con agua. ¡Cada día que vamos, tenemos más ayudantes y dejamos el bosque más limpio!
Como cada año, los alumnos más pequeños de la escuela tienen un huerto con plantas aromáticas y verduras de temporada que cuidan semanalmente. Los niños y niñas realizan un trabajo muy rico que contempla todo el proceso. Ante todo, airear la tierra y plantar las hortalizas escogidas. Posteriormente, regarlas cada semana y limpiar los huertos urbanos de hojas de pino y malas hierbas. Ahora bien, el proceso no termina aquí, ya que para tener un buen acceso también recogemos las hojas del pino del suelo. ¿Y cómo lo hacemos? Mientras unos pasan el rastrillo, otros con unos guantes van recogiendo las pilas que quedan y las llevan al cubo de reciclaje.
Una vez todo ya ha crecido, toca llevarlo a casa o hacia el aula, ya que allí continuamos con el trabajo de desgranar habas y guisantes. Como se puede ver, es un ciclo de trabajo muy atractivo que ayuda a fomentar el cuidado por el entorno, a entender de dónde obtenemos este alimento y a probarlos.