En la sociedad de la Edad Media, los monasterios se convirtieron en los centros culturales y artísticos más importantes de este periodo. Los monjes, que vivían en comunidad en los monasterios y seguían los preceptos de diferentes órdenes religiosas, eran de las pocas personas de aquella sociedad feudal que sabían leer y escribir. Dedicaban parte de su tiempo a rezar, reflexionar y, sobre todo, a escribir y transcribir manuscritos, todo a mano.
Gracias a la gran cantidad de manuscritos y libros que han sobrevivido hasta nuestros días, podemos conocer las características de la sociedad de aquella época: cómo pensaban, qué preocupaciones tenían, cuáles eran los oficios o trabajos más relevantes o como era el día a día de las personas durante la Edad Media.
Es por eso que los alumnos de ESO 2, una vez trabajada la Edad Media en clase, han aprendido sobre el papel de los monjes benedictinos leyendo el libro de Oriol Vergés, «Los tres pergaminos de Ripoll», en dos mitades. Esta actividad les ha permitido hacer las anotaciones necesarias sobre el vocabulario o aspectos del libro que se pueden relacionar directamente con la Edad Media. Además, les ha permitido conectar la historia con la ficción gracias a la aventura de dos monjes del s. XI relatada en esta apasionante novela histórica.