El tiempo de descanso es un momento importante en la jornada escolar y conlleva seguir una rutina.
Antes de ir a comer, hay que preparar el espacio. Cada niño coloca su colchón en un lugar asignado del aula y se cierran las cortinas para que entre menos luz. De este modo, cuando vuelven de comer, se encuentran con un ambiente que les invita a «aflojar el ritmo» y prepararse para descansar.
Estudios científicos corroboran que dormir ayuda a consolidar los aprendizajes, fijar los conocimientos y a la vez contribuye a mejorar las habilidades adquiridas. Por este motivo es tan importante que los niños descansen el rato necesaria tanto en casa como en la escuela.