Por la tarde, después de merendar, dejamos nuestra aula limpia y ordenada, para encontrarse en perfecto estado al día siguiente y poder trabajar a gusto.
Para ello, limpiamos nuestro sitio y nuestra mesa, barremos el suelo y limpiamos los utensilios que hemos utilizado, pasamos la bayeta a los muebles y lo dejamos todo ordenado.
Si tenemos ganas de dejar mejor algún objeto que hayamos utilizado también aprovechamos este momento. En esta actividad nos podemos ayudar unos a otros.