Los días de lluvia siempre estamos un poco nerviosos, no podemos salir a pasear como hacemos habitualmente o ir a la granja a ver los animales, pero siempre miramos la parte positiva de las cosas … Sólo podemos escuchar y ver la lluvia cuando llueve.
Así pues, nos sentamos, abrimos las puertas de la terraza, nos tapamos con mantas y disfrutamos del ruido de la lluvia cayendo sobre los árboles del bosque. Así vivimos la naturaleza en su esencia y conseguimos crear un clima de relax.