En las clases de psicología hemos estado trabajando el cerebro y sus funciones. Entre ellas, hemos estado hablando de la sensación y la percepción.
La sensación se produce cuando nuestros receptores captan un estímulo (toda información que es recibimiento a través de los 5 sentidos) pero sin darle un significado a aquello que hemos recibido. En cambio, la percepción hace referencia a interpretar esta sensación y a darle un significado u otro en función de la experiencia personal de cada cual. Un ejemplo claro, que explica las diferentes maneras de percibir nuestro entorno, son las ilusiones ópticas.
Las ilusiones ópticas son distorsiones de la realidad objetiva dadas por nuestro cerebro y que se relacionan con el lóbulo occipital. Se trata de un engaño que hacen nuestros sentidos a la hora de percibir formas, colores, luz, etc. Esta distorsión de la percepción puede variar en cada persona según algunas diferentes características, ya sean de personalidad, de pensamiento, temperamento…
A partir de la teoría realizamos ejercicios relacionados con la cognición y las ilusiones ópticas. Una de las ilusiones ópticas que trabajamos fue un vídeo de una bailarina que iba girando. Había un grupo de alumnos que la veían girando en el sentido de las agujas del reloj y el otro grupo lo veía girando hacia el sentido contrario. La explicación de esto es que el cerebro de cada cual tiene tendencia a fijarse en una parte de la imagen o en otra y esto hace que cada cual perciba el movimiento de manera diferente.
Finalmente, os dejamos otra imagen que trabajamos en clase y os animamos a jugar. Hace falta que sigáis atentamente estas instrucciones: 1) Mirad atentamente (durante 30 segundos) y sin pestañear los 4 puntitos del centro; 2) rápidamente, mirad hacia una pared blanca y, luego, empezad a parpadear. ¿Qué personaje veis?