Los alumnos de psicología de BTL1 hemos estado estudiando la caracterización de los procesos psicológicos. A través de la realización de un video hemos puesto en práctica los conceptos trabajados en clase relacionados con la percepción y la atención. Os dejamos el siguiente ejercicio para comprobar cual es vuestra capacidad atencional.
En primer lugar, os proponemos la lectura de la teoría trabajada con los alumnos y, a continuación, podréis poner en práctica los conocimientos que habéis adquirido. ¿Estáis preparados? ¡Prestad mucha atención!
Para empezar, entendemos la percepción y la atención como dos capacidades cognitivas que están muy ligadas entre sí. En este sentido, nuestro cerebro recibe, constantemente, una gran cantidad de estímulos, los cuales son captados por nuestros sentidos. Cuando recibimos estos estímulos (externos o internos), nuestro cerebro detecta esta sensación y, si es importante, toma conciencia del tipo de estímulo recibido y, entonces, le da un significado (percepción). Justo en este momento en el que identificamos qué es el estímulo que hemos detectado, se activa la atención.
Así pues, podríamos definir la percepción como aquel proceso que consiste en transformar la información que recibimos del exterior ( estímulos auditivos, visuales, olfativos, gustativos y táctiles) y del interior (movimiento, malestar, equilibrio..) en información cognitiva.
La atención, en cambio, es el proceso cognitivo que nos permite procesar la información relevante mientras ignoramos la información que no es importante para nosotros. La atención orienta nuestros receptores hacia aquello que queremos percibir, ordena las sensaciones y les da un significado.
Nuestros sentidos reciben constantemente una gran cantidad de estímulos pero solo procesamos una parte de esta información. Que seamos capaces de procesar unos estímulos y no otros dependerá de un conjunto de factores internos y externos relacionados con intereses y motivaciones personales, expectativas, necesidades de cada momento, estado de ánimo, fatiga y características propias del estímulo que hemos recibido (novedad, repetición, intensidad, rareza…).
Así pues, para poner en práctica todos estos conceptos, los alumnos de Psicología de BTL1 hemos realizado un vídeo donde tendréis que descubrir quién es el asesino. Solo la persona que sea muy observadora y que tenga una gran capacidad atencional podrá averiguar quién es el culpable. ¿Estáis preparados? ¡Prestad mucha atención! (no continuéis leyendo si no habéis visto el video)
¿Habéis sido buenos observadores? ¿Habéis percibido los cambios que se han producido alrededor de la escena? ¿Por qué no hemos detectado estos cambios?
El motivo de no haber detectado los cambios en la escena es debido al hecho de que nuestro cerebro solo procesa la información que considera relevante. Al centrarnos en los personajes y en su diálogo hemos obviado lo que pasaba alrededor (atención selectiva).
Hay que decir que los cambios que se han producido alrededor de la escena han sido captados por nuestro cerebro pero de forma inconsciente y es por eso que no les hemos prestado atención.
Este hecho demuestra que la capacidad perceptiva del cerebro es limitada y no todo lo que recibe es procesado. El cerebro solo procesa la información relevante mientras ignora la irrelevante.