Ya ha llegado el invierno y después de pasar unas vacaciones de Navidad con un sol fantástico, nos planteábamos como era que no hacía frío… ¡Y por fin llegó! Como estábamos preocupados por el cambio climático y queríamos saber más cosas sobre nuestra atmósfera, empezamos a aprender como se hacía la recogida de datos para saber cómo va cambiando la temperatura.
Primero aprendimos cuáles eran los diferentes aparatos que tenemos en la escuela y que podemos utilizar para medir. El termómetro sirve para medir la temperatura en grados, es decir, el grado de calor del aire. El barómetro mide la presión atmosférica que es la fuerza que ejerce el aire de la atmósfera sobre la tierra. El higrómetro mide la humedad que es la cantidad de vapor de agua que hay en el aire. La veleta o panel para saber la dirección del viento y aprender el nombre de los vientos y, por último, el pluviómetro que nos ayuda a medir la cantidad de agua que cae del cielo.
Trabajamos organizados en grupos de tres y cada semana somos un grupo los encargados de mirar a la misma hora qué temperatura hace, a pesar de que a veces, nos despistamos y entonces las temperaturas son muy diferentes si lo hacemos de buena mañana o al mediodía. Cuando acaba la semana de observación hacemos la gráfica de las temperaturas. ¡Parecemos los hombres y las mujeres del tiempo!