Cada día, los niños y las niñas de 0 a 3 años que ya tienen un andar consolidado, ponen su mesa antes de comer y de merendar. Una actividad de vida práctica que suelen hacer de manera autónoma, después de haberlo hecho diariamente. De esta forma, consiguen hacerse responsables y, después, durante las comidas, practican el uso de los cubiertos y en comer solos, es decir, con la mínima ayuda posible.
Una vez han acabado, recogen su mesa y los cubiertos sucios y los sitúan allá donde corresponde (una tarea de clasificación interesante y pedagógica). Para terminar, limpian su mesa y dejan el babero dentro del cubo de la ropa sucia y…¡listos!