Las actividades domésticas son todas aquellas que tanto niños como niñas han visto hacer diariamente desde su nacimiento como, por ejemplo, vestirse, lavarse las manos, calzarse y descalzarse los zapatos, etc. Estas rutinas que realizamos en el aula nos sirven para mantenernos limpios y para mantener ordenado nuestro ambiente de casa como el de la escuela.
De este modo, si hacemos correctamente estos trabajos diarios, nos permitirán sentirnos parte de un grupo y, a la vez, transmitir valores sociales y de conducta.
Estos trabajos rutinarios que trabajamos son importantes por varios motivos: favorecen la adaptación y la preparación hacia la lógica matemática, pero también nos ayudan a desarrollar nuestra autoestima, autonomía, orden, movimiento y lenguaje, entre otros.