Diariamente, los alumnos tienen cura del huerto. Cuando es necesario, plantan más verduras y hortalizas. Para hacerlo, el primer paso consiste con remover la tierra para airearla y sacar las malas hierbas y la pinocha. A continuación, se hacen unas zanjas y los agujeros donde los alumnos plantarán el plantel. Al acabar, riegan todo el huerto.
El hecho de tener cura del huerto gusta mucho a los alumnos y a la vez es importante ofrecerles actividades de exterior. Aun así, es un trabajo muy relevante que los ayuda a potenciar la concentración y la capacidad de observación. De este modo pueden ver el crecimiento de las plantas y aprenden la importancia de tener cuidado de ellas.
Cuando ya están listas para ser arrancadas, se hace un sorteo porque se las lleven en casa. De este modo también se fomenta la importancia de una dieta saludable.