Cada martes en las aulas de 0-3 el menú consta de huevo duro, lentejas, arroz integral y un poco de salsa de tomate. De buena mañana uno de los niños va a la cocina con un recipiente especial a buscar los huevos que las cocineras han hervido y dejado enfriar previamente. A continuación, los niños y niñas tienen la oportunidad de pelar su huevo. Esta tarea es dura, puesto que requiere movimientos pequeños y precisos, concentración y aplicar la fuerza adecuada para no deshacer el huevo.
Una vez finalizado el trabajo, cada niño tiene un bol pequeño con su nombre y lo hace llegar a la cocina (a veces no se pueden estar de comerse un trocito). Si está en buenas condicionas se lo podrán comer y, si no, las cocineras preparan otro. ¡Les gusta mucho esta actividad, puesto que observan todo el proceso y al final pueden comer y saborear su gran esfuerzo!
Los objetivos de esta actividad son desarrollar la pinza superior, mejorar la motricidad fina, potenciar la coordinación del ojo y la mano, fomentar hábitos saludables y, finalmente, desarrollar y practicar la concentración.