Para nosotros hacer una buena merienda y ofrecerles buenos hábitos alimentarios a los alumnos es esencial.
Por las tardes, después de la fruta, comemos pan, pero no nos acaba de convencer el pan solo, así que les damos la posibilidad de poderlo acompañar con una buena mojada de tomate y un poco de aceite.
Es una buena costumbre de nuestra tierra catalana y es que somos de vida y sabemos lo que realmente es bueno. ¡Buen provecho!