Ya hemos empezado las observaciones de padres en nuestras aulas: cada día viene un padre o una madre a trabajar un buen rato con su hijo, de esta manera las familias pueden ver como trabajamos en las aulas, qué materiales tenemos y la habilidad con la que los utilizan.
Con las observaciones no se modifica el ritmo del aula, todos los alumnos trabajan con la normalidad de cada día, exceptuando el niño que ese día disfrute de la presencia de su padre o madre que lo acompaña durante un rato por la mañana.
Eso sí, siempre dejando que el niño lleve la iniciativa del material que quiere trabajar; el padre o madre no se muestra como una ayuda, más bien, como un acompañamiento.