Una de las actividades de cocina que pueden escoger los niños y niñas del aula es prepararse una infusión y lo pueden hacer siempre que quieran, porque cada día encuentran el material preparado en el lugar que le corresponde.
Cuando un alumno tiene interés en esta actividad, escoge una infusión de entre las que pueden encontrarse en la caja correspondiente o va a buscarla a la cocina. A continuación sitúa el material con el plato, la taza y la tetera sobre la mesa para iniciar la actividad.
El niño/a que prepara la infusión puede invitar a alguien a tomar una taza y mientras esperan que la infusión esté preparada, se establecen conversaciones espontáneas que dan pie a momentos entrañables.