Todos los materiales de cuidado del ambiente que encontramos en nuestras aulas son un reflejo de las actividades que los niños pueden ver diariamente en sus casas. Este tipo de actividades les ayudan a adaptarse a nuestra sociedad, además de desarrollar orden, coordinación óculo manual, equilibrio, concentración, autoestima y confianza en sí mismos.
En las aulas les ofrecemos materiales adecuados a su tamaño, que son reales, seguros, bellos y útiles. Los niños tienen la oportunidad de repetir la actividad tantas veces como deseen, ya que con la repetición se sienten más seguros de sí mismos y capaces, mejorando así su relación con el ambiente (tanto del aula como de la casa).
Las presentaciones que incluyen el uso del agua son las que más gustan. Lavar la mesa, fregar el suelo, limpiar las ventanas, preparar jarrones de flores, lavar la ropa o regar, pueden parecer complejas o aburridas, pero para los niños son materiales más que atractivos y que les permiten desarrollar su inteligencia y capacidad motriz mientras disfrutan del cuidado del ambiente y la utilización del agua.