Una de las actividades para cuidar el ambiente que se puede realizar cada día es el ejercicio de componer ramos de flores.
Los niños y niñas tienen la oportunidad de hacer una actividad creativa: formar los ramos de la manera que más les guste (a partir de las flores frescas que nos llevan cada lunes) y utilizar estas composiciones para decorar los diferentes espacios del aula y el comedor.
Es una actividad que les llama mucho la atención por los resultados que obtienen al tiempo que les ayuda a desarrollar la motricidad fina, ya que conlleva un gran control del movimiento.