Los alumnos de las tres clases de tercero de la ESO están dedicando sus horas de ciencias tecnológicas para llevar a cabo un proyecto de emprendeduría en el que se pone a prueba su capacidad innovadora mediante la planificación de una empresa que ellos crean.
Esta actividad en parejas consiste en aplicar todos los conocimientos adquiridos en la primera mitad del segundo trimestre sobre emprendeduría a la hora de ofrecer un producto nuevo. Algunos de los requisitos que tiene que incluir el documento son la Matriz DAFO o el plan económico financiero. Tienen que buscar un local donde ofrecer el producto, utilizar el dibujo técnico para la elaboración de planos del mismo y elaborar una estrategia para llamar la atención de un grupo concreto de clientes.
Además, los estudiantes tienen que efectuar cálculos para ofrecer un producto útil al alcance de todos los públicos mediante un plan de marketing que incluirá el coste de producción, el precio que se establecerá a la hora de ponerlo al mercado, así como la comunicación con el cliente y la distribución de la mercancía.