Un primer paso hacia el lenguaje escrito es la práctica del análisis de las palabras, sonido a sonido. Mostramos al niño que las palabras están formadas por sonidos. Paralelamente se presentan los sonidos y el trazo de cada una de las letras del alfabeto con las letras de papel de vidrio. Cuando la guía ve que el niño está preparado, ya puede empezar a formar palabras con símbolos gráficos con el alfabeto móvil (exploración y análisis del lenguaje). En este momento el niño escribe, todavía no lee. También se van trabajando otros materiales que ayudan al desarrollo de la mano-muñeca-pinza para más adelante poder escribir, primero en pizarra y después en papel (ensambladuras metálicas, ayudas a la escritura).
» El niño no lee hasta que las palabras escritas le transmiten ideas».
Pedagogía científica . María Montessori . Capítulo 16, p. 259.