Los ejercicios de vida práctica en las aulas de segundo ciclo de Educación Infantil fomentan la autonomía y la independencia del niño y lo ayudan a prepararse para otras áreas (preparaciones indirectas).
Todos los ejercicios fomentan el autocontrol de sus movimientos y el mismo control de error de cada ejercicio le da la información necesaria para verificar si la actividad se ha realizado correctamente. La diferencia entre el trabajo del niño y el del adulto es que en el trabajo del niño lo más importante es el proceso, mientras que en el del adulto es el resultado.