La relajación es un momento muy importante de nuestro día a día. Primero nos ponemos en círculo y empezamos a hacer respiraciones profundas. A continuación, realizamos un masaje al compañero/a que tenemos al lado siguiendo las indicaciones de la música. Una vez se acaba se vuelve a tomar conciencia de la respiración y dejamos unos minutos para que el cuerpo y la mente se relajen antes de iniciar la siguiente actividad.
Primeros días y muchos cambios. Hay que serenar todas las emociones que sentimos y nos vienen a la mente. Compañeros nuevos, quizás profesor nuevo, cambios en el comedor, en el patio, etc. Necesitamos momentos de pausa y, por eso, es necesario proporcionar a los niños y niñas, herramientas y momentos para poder estar tranquilos y tomar conciencia del momento, no de lo que harán después o mañana. Pensar solo en este instante: disfrutar del momento y no generar estrés.
Los objetivos de esta actividad son desarrollar la capacidad de concentración, ser consciente de la respiración y, finalmente, tomar conciencia del ahora, el yo.