«El niño no lee hasta que las palabras escritas le transmitan ideas». Con esta seguridad la pedagoga Maria Montessori apostaba por la importancia de coger conciencia de la función de las palabras, sobre todo durante la etapa infantil. En este sentido, siguiendo como modelo sus enseñanzas, durante el segundo ciclo de la etapa de infantil, los alumnos hacen un trabajo de lectura para observar como cada palabra tiene una función diferente dentro de la oración.
Al mismo tiempo, también colocan símbolos, para ayudarlos a reafirmar que cada palabra tiene una función distinta de otra. La realización de esta actividad sirve al alumno para prepararse de forma indirecta hacia la gramática.