El trabajo ha investigado cómo se comunican los sordos y cómo aprenden
El pasado viernes 9 de mayo se celebró la 13ª edición del Premio UPF-FESOCA de Lengua de Signos Catalana, que tiene el propósito de incentivar el conocimiento y la difusión de la lengua de
signos catalana. El trofeo, convocado por la Facultad de Traducción y Ciencias del Lenguaje de la Universidad Pompeu Fabra conjuntamente con la Federación de Sordos de Cataluña, quiere promover la conciencia de que la lengua de signos es un patrimonio lingüístico de todos y es un vehículo de comunicación entre personas sordas y oyentes. En este sentido, en el premio se pueden presentar trabajos de investigación de alumnos de 2º de Bachillerato, tanto escritos como firmados, que reflejen la utilidad de la lengua de signos en situaciones de la vida cotidiana, tanto por parte de personas sordas como oyentes.
En esta edición, han llegado a la final cuatro trabajos presentados, de los cuales el de Anna Peya ha resultado ser la ganadora absoluta con el mejor trabajo de la modalidad escrita.
En su proyecto, titulado «¿Cómo se comunican los sordos? ¿Cómo aprenden?», Anna ha querido hacer énfasis en la lengua de signos, que es el modo de expresión de la comunidad sorda. Esta lengua, como cualquier otra, posee una estructura y gramática característica. En este trabajo se explica todo el funcionamiento de esta lengua, y en la parte práctica se ha centrado en la trayectoria educativa de un niño sordo, ya que éstos sufren muchas más dificultades que el resto y esto puede causar su exclusión. La investigación ha ido complementada de visitas a centros escolares especiales y encuestas.
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