Por fin ha llegado ese momento. Ya podemos empezar con las primeras presentaciones a los niños y niñas que ya están terminando el período de adaptación y ya vemos sus caras de satisfacción al haber conseguido realizar el ejercicio o presentación.
Día a día observamos cómo se incrementa el trabajo y, con ello, la calma en los niños. Ya empezamos a observar el esfuerzo que realizan tanto manual como mental para recordar los pasos y controlar sus propios movimientos para conseguirlo y cómo consiguen concentrarse hasta tal punto que se evaden de los sonidos y movimientos externos que existen en el aula, porque trabajan con un material que les interesa.
Mientras trabajan se relajan, sus pulsaciones disminuyen, llegan a la concentración y repiten el proceso tantas veces lo requieran.
Ha llegado ese momento…
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