Mediante el material de la mesa blanca, los alumnos aprenden a memorizar y mecanizar las operaciones de cálculo mental, empezando por las sumas.
El procedimiento requiere que se organicen las fichas del 2 al 18 y todas las que correspondan a un mismo número en la columna de números correspondientes (formando un triángulo invertido).
Una vez colocadas todas las fichas se procede a leer las ecuaciones de una en una; mediante el movimiento de los dedos índices, el niño localiza el cuadrado donde debe colocarse la respuesta, que será una de las fichas cuadradas.
Una vez se han colocado todas las respuestas se verifica el trabajo con la mesa de la práctica y, de este modo, se acostumbran a comprobar el resultado de cualquier operación.