Con la llegada del nuevo curso escolar nos toca volver a coger el ritmo. Y qué mejor manera de hacerlo que haciendo una buena sesión de actividad física en el bosque, paseando, respirando aire puro, oír el canto de los pájaros, disfrutando de la natura y de los animales de la granja.
¡Los más pequeños de la escuela han empezado con las pilas cargadas y con mucha energía!