El huerto que tenemos en Comunidad Infantil es un gozo y todos los niños y niñas participan activamente. Es una fuente de desarrollo, puesto que trabajan aireando la tierra, preparando abono natural, regando las hortalizas y las frutas, recogiendo las malas hierbas y el que más les gusta de todo: recoger los frutos.
La cara de satisfacción de los niños cuando cosechan una haba o una fresa y la llevan en el aula para poderla tener en el área de cocina es maravillosa. De este modo cumplimos todo el ciclo: plantar, recoger, cocinar y comer.
Como muy bien os imagináis, este trabajo ha durado todo el curso y seguirá siendo muy activo. ¡Nos toca cultivar verduras de temporada!