Los niños y niñas llegan al aula cada mañana y empiezan a trabajar quitándose la chaqueta y poniéndose la bata; esta es la primera tarea que tienen.
El trabajo de las rutinas es muy importante y una de ellas es ponerse la bata: una vez han llevado la agenda al mueble, sacan la bata de la mochila y la cuelgan detrás la silla para que no moleste.
Luego ponen su bata encima de la mesa y con toda la paciencia del mundo intentan ir desabrochando los botones. Algunos niños, después de muchos días de práctica, lo consiguen, su cara de satisfacción lo dice todo. A los que lo necesitan, les vamos ayudando, siempre con la intención de que vayan colaborando.
Una vez la bata está desabrochada, ellos mismos ponen cada brazo dentro de la manga correspondiente, levantan los brazos y la bata queda puesta. Ahora tenemos el trabajo de abrocharla.
Cuando se acaba el día repetimos la rutina: se quitan la bata y la ponen en la mochila. Siempre que es necesario les vamos ayudando. El trabajo de las rutinas en estas edades es muy importante, les ayuda a ir adquiriendo más autonomía e independencia, lo que les hará crecer la autoestima.