Esta semana hemos aprendido a escribir un texto instructivo pero no nos hemos quedado aquí: lo hemos llevado a la práctica y una vez creado el material hemos experimentado con él. Y todo esto sólo con una cinta métrica.
En primer lugar los niños han averiguado qué material necesitarían para construirla y acto seguido han aplicado el procedimiento siguiendo las instrucciones del texto en grupos reducidos.
Posteriormente lo han utilizado para medir determinados elementos del aula y partes de su propio cuerpo. También han hecho juegos de estimaciones por parejas: ¿Qué distancia hay de la tabla en la pared? (Un niño hace la estimación y luego el compañero lo mide para hacer la comprobación).
Tomando medidas mejoran las habilidades para realizar esta tarea, se familiarizan con las unidades de longitudes y comprueban que el sistema métrico decimal es un sistema en el que las unidades están relacionadas entre sí por múltiplos y submúltiplos de 10.
Además refuerzan la utilización de la regla y profundizamos en la lectura de las unidades de esta magnitud. Al ser una cinta métrica flexible les permite medir tanto las superficies curvas como las planas.
Pasos para la construcción de una cinta métrica
En primer lugar hemos cortado un metro y 3 centímetros de tela para tener la base que se convertirá, más adelante, en nuestro propio metro. A continuación, con la ayuda de un compañero estiramos la tela para que podamos ir marcando con rayitas los diferentes centímetros que forman el metro.
Una vez finalizado este proceso, cosemos cada extremo de nuestra cinta con un hilo del color que queramos para que no se dañe y tenga más resistencia. Un detalle para los más despistados: escribimos nuestro nombre con rotulador o permanente y lo enrollamos. ¿Y si se desenrolla? Un consejo… ¡Fijando la cinta con una aguja podremos impedirlo!
¡Y esto no acaba aquí! El metro creado nos permitirá aprender muchísimas cosas a partir de ahora. ¡Con esfuerzo y constancia lograremos todo lo que nos proponemos!