Hemos pasado unos meses complicados. Todos. Como profesora quiero afirmar que estar lejos de mis alumnos ha sido realmente difícil, pero que esta situación que nos ha tocado vivir me han enseñado un sinfín de certezas: que somos unos privilegiados por tener gente que nos apoya y reconforta y por tener un hogar en el que refugiarnos y en el que compartimos muchos momentos. También decir que sin ellos de cuerpo presente o virtual la vida sería notablemente más anodina, porque los adolescentes son, y no me cansaré de repetirlo, el presente, no solo el futuro. Otro aspecto que quiero señalar es que la verdad y la felicidad son términos absolutamente relativos, porque tan solo verles es verdaderamente una dicha que no se paga ni con todo el oro del mundo.
Y que, al fin y al cabo, todo esto pasará y seremos más fuertes, más solidarios y más empáticos.
Aquí tenéis una muestra de la creatividad que les ha caracterizado durante estas semanas de encierro. Alumnos de 2º de bachillerato: ahora y siempre, os deseo lo mejor; que elijáis vuestro propio camino y que de vez en cuando miréis atrás (aunque solo sea para coger impulso). Aquí estaremos, si queréis, para seguir caminando a vuestro lado.
Mia Men.