En las aulas de 0 a 3 del Montessori-Palau Girona los niños duermen en camas Montessori. Estas siguen los principios de la Doctora Maria Montessori, ofreciendo libertad y autonomía a los niños. Sus beneficios son múltiples en comparación con las camas convencionales:
– Estimulan la autonomía e independencia del niño, permitiendo entrar y salir de la cama sin ningún tipo de ayuda.
– Son camas seguras, puesto que al estar en el suelo no hay la posibilidad que el pequeño caiga y pueda hacerse daño. Además, al eliminar los típicos barrotes de las cunas, también desaparece el riesgo que el bebé se quede atrapado entre ellos.
– Fomentan el aprendizaje. Las cunas infantiles limitan la libertad de movimiento de los bebés, los cuales tienen que quedarse allá hasta que lleguen los padres a sacarlos. La experiencia de estar «cerrados» no suele ser muy agradable. Las camas Montessori, en cambio, dan la posibilidad de moverse en libertad por la habitación y descubrir su entorno sin la ayuda de los adultos.
¿Y en casa, os habéis animado?