El pasado 30 de abril, algunos alumnos de BTL1 del Montessori Palau Girona fueron al teatro Victoria de Barcelona para disfrutar del musical ´Billy Elliot´. En este sentido, Adelaida Cabañas, alumna de BTL1B, ha definido esta experiencia con las siguientes palabras:
Billy Elliot es sin duda un musical que la gran mayoría de personas que lo hayan visto, sea hace una década o hace dos años, puede haber visto, puesto que la historia es completamente atemporal. Precisamente, un rasgo casi único de este musical es que ha logrado un gran éxito y popularidad en todo el mundo a pesar de tratarse de una adaptación cinematográfica, hecho que acontece una excepción de la regla.
Este musical, como ya he dicho inicialmente, una película estrenada en octubre del año 2000, tuvo la suya première el 11 de mayo de 2005 en «Victoria Palace Theatre» situado en el West End londinense, donde fue largamente aplaudida. Desde entonces, su éxito fue rotundo llevándolo posteriormente en Broadway y realizando diversas giras por el Reino Unido y por Norteamérica.
El musical explica la historia clásica de Billy Elliot, un niño de once años de un pequeño pueblo inglés durante la época en que la primera ministra británica, Margaret Thatcher, hizo recortes en la industria del carbón, paralizando esta y estela sin trabajo a miles de mineros que daría lugar a una huelga por parte de estos. En medio de esta situación, Billy intenta seguir con su vida yendo a sus clases de boxeo junto con su mejor amigo, Michael, y descubriendo una pasión por la danza y, sobre todo, por el ballet que le haría desarrollar ambiciones para convertirse en bailarín, cosa que le haría desafiar a toda la gente de su entorno. Tendría que convivir con un entorno que le diría que no era una profesión masculina. Con la excepción de su mejor amigo y su profesora de ballet, la Señora Wilkinson, que intentaría enseñarle todo el que pudiera para hacerle entrar a la «Royal Ballet School» y hacer realidad su sueño.
Ver en directo el musical de «Billy Elliot!» es realmente una experiencia memorable y precisamente yo lo sé porque el 30 de abril, junto con otros 14 compañeros, lo viví cuando fuimos al Teatro Victoria de Barcelona a ver el musical. Yo, personalmente, ya lo había visto hacía 3 años en el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid, pero volverlo a ver y además con algunos de mis compañeros ayudó a hacer la experiencia mucho más completa, pudiendo ser testigo de la sorpresa y la emoción que sentían pareciendo a la cual yo sentí la primera vez que lo vi y no es sorprendida teniendo en cuenta las espectaculares actuaciones de, entre otras, Nacho Novo como el padre de Billy o de Natalia Millán como una formidable Señora Wilkinson.
La puesta en escena es destacable también al hacer que te sientas cómo si estuvieras en el mismo pueblo donde vivo Billy con su familia, además que refleja perfectamente el gran trabajo que ha realizado David Serrano en relación con la dirección y es necesario felicitar el trabajo de coreografía porque añade a los números musicales un punto casi conmovedor que en algunos casos se traduce con constantes lágrimas al hacer que te sientas parte de estos y, por lo tanto, parte de la historia.
El musical Billy Elliot cuenta una historia embriagadora que hace que cualquier que el voz quiere volver a verlo una y otra vez sin poder evitar sentir ternura por este chico con un sueño con el cual no se puede evitar empatizar o no sensibilizarte con él porque, al fin y al cabo, todos alguna vez hemos tenido ambiciones que a veces simplemente porque la sociedad nos asfixia no podemos conseguir efectuar.