En el aula tenemos un espacio preparado para trabajar el hábito de sonarse cuando los niños y niñas tienen la necesidad. Un espejo, la caja de los pañuelos y una pequeña cesta es todo lo que se necesita para llevarlo a la práctica.
Tenemos un espacio así en el aula de bebés y en las de los mayores, ya que consideramos que es importante que lo trabajen desde muy pequeños para ir adquiriendo conciencia al tiempo que refinan los movimientos.
En tiempo de frío es una de las actividades más solicitadas!