Las vacaciones de verano se han terminado y ahora hay que volver a coger el ritmo del colegio. Son muchos cambios: educadoras, compañeros, horarios, espacios… y los niños y niñas necesitan un proceso para adaptarse. Desde el colegio lo vivimos con mucha conciencia y sensibilidad, los acompañamos de la mejor manera posible y ajustamos la adaptación a cada uno de ellos.
¿Qué facilita la adaptación en una aula Montessori? Los recibe un espacio acogedor con materiales pensados para dar respuesta a sus necesidades (físicas y psicológicas). El trabajo Montessori les ayuda a concentrarse y a hacer cosas por ellos mismos, buscando su autonomía e independencia. Todos estos elementos les dan confianza en ellos mismos y ayudan a mejorar su autoestima.