Debemos tener presente que cada infante puede tener una adaptación diferente, donde desde el colegio se ajusta a sus necesidades para que día a día conozca y gane confianza en su ambiente del aula. Por eso, estos primeros días pueden ser un poco más duros ya que necesitamos volver al trabajo gabitual o a conocer por primera vez: entrar, deshacer la mochila, trabajar con los diversos materiales del aula, salir al bosque o a la granja, ir al comedor, dormir, los círculos en los diversos idiomas, las sesiones de actividad física, etc.
Familias confía en sus hijos para que les transmita este mensaje: “ yo sé que puedes; estás en un ambiente seguro”. Y esto puede ser una gran ayuda para cruzar cada día el umbral de la puerta con la mochila en la espalda y ver cómo poco a poco se despiden con una sonrisa en la cara, dispuestos a disfrutar del gran día que les espera.
La adaptación al colegio

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